La evolución es idéntica para todos los seres vivos:
sobreviven los que mejor se adaptan al medio. Las características que no
desaparecen son las que permiten a una especie adaptarse a su entorno. La
selección natural no sigue un plan establecido sino que actúa al azar. Al final
siempre se impone aquella característica que garantiza la supervivencia. En
nuestro caso, esa característica ha sido la inteligencia.
La idea de descender de los monos no es tan terrible: ya
no somos monos. Muchas familias tienen antepasados igual de impresentables que
ellos mismos y mucho más cercanos cronológicamente. Esto no gusta. Para el
hombre, su inteligencia no tiene más valor que la velocidad, la fuerza física o
la envergadura de las alas de otros animales.
Si esto es así, ¿por qué razón el número de estúpidos va
en aumento?
Evidencias de ese aumento y rasgos distintivos de tal
característica los hallamos de continuo, ahora y a lo largo de la historia de
la humanidad. ¿Qué explicación podemos dar a la Segunda Guerra Mundial, a ciertas
decisiones desacertadas de Ronald Reagan o de Kennedy, a la carrera armamentística, a la
producción de armas cada vez más sofisticadas, etc? Es decir, en el ser humano,
la selección cultural tiene mucha importancia y poder, posiblemente más que la
propia selección natural. Si no es así, no se entiende el proceso.
Fuentes: Konrad Lorenz_"Decadencia de lo humano"_Michael J.A. Howe_"The Strange Feats of Idiots Savants"_Voltaire_"Diccionario Filosófico"_Charles Darwin_"El origen del hombre"_Pino Aprile_"Elogio del imbécil"
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