domingo, 15 de diciembre de 2013

La Quinta Ley Fundamental

Es la más conocida. Afirma lo siguiente:

1. La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.

2. El estúpido es más peligroso que el malvado.

El resultado de la acción de un malvado representa una transferencia de riqueza o bienestar. El malvado perfecto habrá añadido un plus a su cuenta, plus que equivaldrá al minus que ha ocasionado a otra persona. La sociedad en su conjunto no sale ni beneficiada ni perjudicada. Si todos los miembros de la sociedad fuesen malvados perfectos, la sociedad quedaría en situación estancada, pero no se producirían grandes desastres.. Todo quedaría reducido a transferencias masivas de riqueza y bienestar en favor de aquellos que actúan malvadamente. Si todos los miembros de una sociedad actuaran malvadamente por turnos, no solamente la sociedad, sino cada uno de los individuos se hallaría en un estado de perfecta estabilidad.

Pero cuando los estúpidos entran en acción, las cosas cambian. Los estúpidos ocasionan pérdidas a otros sin obtener beneficio para ellos. La sociedad entera se empobrece.

Los incautos dotados de ciertos rasgos de inteligencia superiores a la media de su categoría, así como los malvados con rasgos inteligentes, contribuyen, en grado diverso, a aumentar el bienestar de la sociedad.

Por otra parte, los malvados con rasgos de estupidez así como los incautos, no hacen sino añadir pérdidas a las ya causadas por los estúpidos, incrementando el nefasto poder destructivo de estos últimos.

Llegados hasta aquí surgen algunas reflexiones. Según la Segunda Ley Fundamental, la fracción de gente estúpida es una constante ɛ, que no se ve influida por el tiempo, espacio, raza, clase o cualquier otra variante histórica o sociocultural. Sería un grave error creer que el número de los estúpidos es más elevado en una sociedad en decadencia que en una sociedad en ascenso. Ambas se ven aquejadas por el mismo porcentaje de estúpidos. La diferencia entre ambas sociedades reside en el hecho de que en la sociedad en declive:

a) los miembros estúpidos se vuelven más activos por la permisiva actuación de los otros miembros.

b) se produce un cambio en la composición de la población de los no estúpidos, con un aumento relativo de las poblaciones malvada e incauta.

El análisis histórico nos permite reformular las conclusiones teóricas de un modo más concreto y realista.

Tanto si tomamos la época clásica como la medieval, la moderna o la contemporánea, nos impresiona el hecho de que todo país en ascenso tiene su inevitable porcentaje ɛ de personas estúpidas. Sin embargo, un país en ascenso tiene también un porcentaje muy alto de gente inteligente que procura tener controlada a la fracción ɛ, y que, al mismo tiempo, produce para ellos mismos y para los otros miembros de la comunidad ganancias suficientes como para que el progreso sea un hecho.

En un país en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo igual a ɛ; sin embargo, en el resto de la población se observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de malvados con un extraordinario porcentaje de estupidez. Y entre los que no están en el poder, un alarmante crecimiento del número de incautos. Tal cambio en la composición de la población de los no estúpidos refuerza, inevitablemente, el poder destructivo de la fracción ɛ de los estúpidos, y conduce al país a la ruina.

Fuente: "Allegro ma non troppo"_de Carlo M. Cipolla.



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