Es la más conocida. Afirma lo siguiente:
1. La persona estúpida es el tipo de persona más
peligrosa que existe.
2. El estúpido es más peligroso que el malvado.
El resultado de la acción de un malvado representa
una transferencia de riqueza o bienestar. El malvado perfecto habrá añadido un
plus a su cuenta, plus que equivaldrá al minus que ha ocasionado a otra
persona. La sociedad en su conjunto no sale ni beneficiada ni perjudicada. Si
todos los miembros de la sociedad fuesen malvados perfectos, la sociedad
quedaría en situación estancada, pero no se producirían grandes desastres..
Todo quedaría reducido a transferencias masivas de riqueza y bienestar en favor
de aquellos que actúan malvadamente. Si todos los miembros de una sociedad
actuaran malvadamente por turnos, no solamente la sociedad, sino cada uno de
los individuos se hallaría en un estado de perfecta estabilidad.
Pero cuando los estúpidos entran en acción, las
cosas cambian. Los estúpidos ocasionan pérdidas a otros sin obtener beneficio
para ellos. La sociedad entera se empobrece.
Los incautos dotados de ciertos rasgos de
inteligencia superiores a la media de su categoría, así como los malvados con
rasgos inteligentes, contribuyen, en grado diverso, a aumentar el bienestar de
la sociedad.
Por otra parte, los malvados con rasgos de estupidez
así como los incautos, no hacen sino añadir pérdidas a las ya causadas por los estúpidos,
incrementando el nefasto poder destructivo de estos últimos.
Llegados hasta aquí surgen algunas reflexiones.
Según la Segunda Ley Fundamental, la fracción de gente estúpida es una
constante ɛ, que no se ve influida por el tiempo, espacio, raza, clase o cualquier
otra variante histórica o sociocultural. Sería un grave error creer que el
número de los estúpidos es más elevado en una sociedad en decadencia que en una
sociedad en ascenso. Ambas se ven aquejadas por el mismo porcentaje de
estúpidos. La diferencia entre ambas sociedades reside en el hecho de que en la
sociedad en declive:
a) los miembros estúpidos se vuelven más activos por
la permisiva actuación de los otros miembros.
b) se produce un cambio en la composición de la población
de los no estúpidos, con un aumento relativo de las poblaciones malvada e incauta.
El análisis histórico nos permite reformular las
conclusiones teóricas de un modo más concreto y realista.
Tanto si tomamos la época clásica como la medieval,
la moderna o la contemporánea, nos impresiona el hecho de que todo país en
ascenso tiene su inevitable porcentaje ɛ de personas estúpidas. Sin embargo, un
país en ascenso tiene también un porcentaje muy alto de gente inteligente que
procura tener controlada a la fracción ɛ, y que, al mismo tiempo, produce para
ellos mismos y para los otros miembros de la comunidad ganancias suficientes
como para que el progreso sea un hecho.
En un país en decadencia, el porcentaje de
individuos estúpidos sigue siendo igual a ɛ; sin embargo, en el resto de la
población se observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder,
una alarmante proliferación de malvados con un extraordinario porcentaje de
estupidez. Y entre los que no están en el poder, un alarmante crecimiento del
número de incautos. Tal cambio en la composición de la población de los no
estúpidos refuerza, inevitablemente, el poder destructivo de la fracción ɛ de
los estúpidos, y conduce al país a la ruina.
Fuente: "Allegro ma non troppo"_de Carlo
M. Cipolla.
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